viernes, 23 de octubre de 2015

¡No podemos erradicar la caza!(Parte 2)

Muy buenas a todos, siguiendo el hilo de la última entrada, resulta impensable que se erradique la actividad cinética, no solo desde el punto de vista de la conservación y el medio ambiente, sino desde el punto de vista económico, pues miles de personas viven gracias a la caza.

Pues sí, la caza es una actividad que mueve muchísimo dinero en toda España(y no digamos en todo el mundo...). Hemos de pensar que a la hora de llevar a cabo una jornada cinegética con amigos, deberemos de llevar una gran cantidad de equipo especializado como por ejemplo el arma, munición, ropa especializada, traslados, perros, y como no, la tan gustosa comida con amigos después de cazar. Evidentemente, todo este equipo y demás historias que necesitamos a la hora de cazar no nos son gratis, sino que tenemos que pagar por ello(como es lógico) y, gracias a esto, innumerables hosteleros, armeros, guardas de caza, veterinarios, fábricas armeras, fabricas especializadas en productos para cotos de caza(comederos, bebederos, protectores de cosecha)... subsisten hoy.

Por lo tanto, ¿qué ocurriría si no existiese la caza? Pues resulta muy simple responder a esta pregunta. Todas estos restaurantes de pueblo, todas estas armerías, todos estos guardas de caza, guías de viaje e incluso fábricas armeras y veterinarios, se verían gravemente afectados hasta el punto de tener que cerrar sus negocios, como es el caso de(según mi punto de vista) armeros, guardas y hosteleros.



Resulta difícil pensar en la cantidad de gente que se vería afectada por el cese de la actividad cinegética, ya sea de forma directa o de forma indirecta. Es por ello que resulta impensable pensar en el cese de la caza, pues esto supondría un grandísimo problema económico a miles y miles de personas en España.

Evidentemente, estos argumentos no son tan potentes como los relacionados con el medio ambiente explicados en la entrada anterior pero, según mi punto de vista, la caza es una actividad que nutre y enriquece a aquellas zonas rurales que no tienen más que la caza para subsistir, y no solo a estas zonas, sino a cualquier persona que tenga una directa o indirecta relación con el mundo de la caza.

Es por esto que pido a la gente que reflexione sobre el mundo cinético y lo que supone, no solo a nivel de conservación, sino a nivel económico y, es por esto que no debemos erradicar la caza.

¡Espero que os haya gustado esta nueva entrada!
¡Un saludo y buena caza!

viernes, 16 de octubre de 2015

Señores, no podemos erradicar la caza(parte1)

Tengo varios argumentos, pero hoy voy a meterme a fondo solo con uno, y en en ámbito natural(no en el económico).¿Qué pasaría si se erradicase la caza y a los cazadores?

Pues sí, parece que los animalistas no entienden lo que ocurriría si la caza se erradicase por completo, así que iré con un pequeño análisis de ello, aunque será imposible abarcar todo y de forma profunda.

En primer lugar, desde el punto de vista del medio ambiente, que creo que es el importante, nuestros montes sufrirían una progresiva degradación pues la cantidad de cotos o terrenos privados disminuiría drásticamente. Esta desaparición de terrenos de uso privado provoca que cualquier persona pueda acceder a cualquier zona natural y, aunque esto no nos guste, cualquiera podría entrar a cualquier monte a pasear, acampar, organizar barbacoas, hacer deporte... Esto en un principio puede parecer muy positivo, pero en realidad no lo es pues, si ocurre esto, el impacto que la sociedad ejercería sobre el monte sería enorme ya que nuestros montes comenzarían a llenarse de basura, de caminos adecuados para la población, de parkings, de zonas de recreo en general... Que no digo que no sean positivas, pero que en grandes cantidades llevan a una más que segura degradación de nuestros montes.

Tenemos mil ejemplos de montes de carácter público destrozos debido a que lo que anteriormente comentaba. Sin embargo, cerca de mi zona de residencia, Elche, hay un claro ejemplo, que es el monte de Santa Pola. Antaño allí habitaban muchísimas especies y en grandes cantidades(conejos, perdices, lagartos, pequeñas aves...). Sin embargo, con el paso del tiempo y con la construcción de caminos perfectamente acondicionados para la práctica del deporte, la sierra de Santa Pola se ha popularizado enormemente en la zona y cada día mucha gente acude allí para realizar actividades y, con ello, degradan la sierra, lo que ha llevado a en estos momentos tener una pobre población de conejos y una casi inexistente de perdices. 

Como he dicho antes, esto no quiere decir que los montes no se han de hacer públicos, sino que esto en una escala global lleva a una degradación "global" de nuestros montes, produciendo la disminución en el número de especies de estas zonas. Es por ello que, los cazadores, que son los únicos que son propietarios de territorios naturales con el único objetivo de preservarlos y mejorar la calidad de vida de los animales silvestres, y la caza, han de seguir siendo legales y totalmente instaurados en nuestra sociedad como actividades normales, y no vista como un genocidios de animales, que en realidad no lo es, pues el monte, gracias a  los cazadores, recibe mucho más de lo que este  da.
1. Ejemplo de degradación de la sierra de Santa pola


Además, si se produce la erradicación de la caza, muchos de los terrenos que los cazadores dejarían libres, y que no se hiciesen públicos, se utilizarían para la agricultura y la ganadería y para la construcción, perdiendo así enormes parcelas de monte salvaje y, con esto, la fauna y la flora propias de cada zona.

Por lo general, llegaremos a una situación donde nadie cuidará de forma intensiva, como hacen los cazadores, nuestros montes, dando lugar a montes sucios, desaparición de poblaciones de especies e incluso a la desaparición de los propios montes.



Por último, quiero hacer un pequeño hincapié en un fenómeno que llevo observando durante varios años. Últimamente se está tendiendo a tergiversar la figura del cazador, pues como he dicho antes, se le considera un asesino. Desde mi punto de vista esto no es así, puesto que el cazador es el primero que quiere que las poblaciones de animales abunden y, para ello, invierte una enorme cantidad de dinero en que su terreno presente una ingente cantidad de animales y flora mediante reforestaciones, comederos y bebederos, control de plagas y de especies depredadoras... Mucha gente pensará, "claro que quieren que las poblaciones de animales abunden, ¡¡para así después matarlas!!". Pues no señores, los cazadores no somos así, pues de quizás de 500 conejos que al año se pueden cazar en un coto(por ejemplo), gracias a nosotros han nacido y proliferado 5000. Entonces sí, puede ser que eliminemos una determinada cantidad de animales de un coto, pero no se acerca ni de broma a la cantidad de animales que, gracias a nosotros, a nuestro esfuerzo y a nuestra inversión de tiempo y capital, hemos conseguido que nazcan en una temporada. Sin embargo, esto es un tema que trataré en otra entrada del blog.

Espero que esta entrada haga por lo menos reflexionar  a la gente que se encuentra fuera del mundo de la caza, pues los que estamos dentro sabemos que la caza es una actividad totalmente positiva sobre el medio ambiente. 

¡En la siguiente entrada pondré de manifiesto las ventajas que la caza supone a nivel económico!
¡Un saludo y buena caza!






















sábado, 10 de octubre de 2015

La caza desde el punto de vista de la juventud

Han sido muchos años de espera desde que, allá por el año 2002, comencé a ir a cazar con mi abuelo y mi tío. Sin embargo, ya con 18 años recién cumplidos, puedo decir que soy cazador(o que por lo menos tengo el permiso de armas y licencia de caza). No me gustaba mucho ser morralero, pues yo lo que quería hacer era cazar. Sin embargo, después de innumerables jornadas de caza observando y aprendiendo, llegué a la conclusión de que la época de "morralero" de todo futuro cazador es crucial para aprender a respetar, amar y comprender cómo funciona la naturaleza, pues no todo es liarse a tiros en el campo con las patirrojas o los conejetes.

Soy estudiante de 1º de Medicina, y desde bien pequeño he sentido una cierta conexión con todo lo relacionado con la naturaleza, tanto mar como montaña, conexión que en muy pocas personas de mi edad he visto desde que tengo uso de razón. Es por ello que he fundado este pequeño espacio personal, donde poder compartir con todo aquel entusiasta de la naturaleza mis pequeñas aventuras cinegéticas, fotografías, vídeos, relatos...

Sin embargo, el principal objetivo de este blog no es mas que el de mostrar la caza desde el punto de vista de las nuevas generaciones, tan poco ligadas al mundo natural y que, muy a mi pesar, tan poco entienden acerca de este complejo mundo que es el de la caza. Por eso mismo intentaré hacer una entrada a la semana tratando un tema de interés relacionado con este mundillo, dando siempre un toque más moderno que el que tenemos acostumbrado a oír.

Espero que este blog no sea cosa de medio año, y que entre todos podamos disfrutar, debatir, y sobre todo, aprender, sobre nuestros campos y montes españoles.

¡Un saludo y buena caza!